IDENTIDAD PEHUENCHE
El valor de la identidad Pehuenche está en la convicción que poseen las comunidades, para preservar y compartir, generación tras generación, sus valores y creencias arraigadas en la sabiduría de la naturaleza, que trasciende a los cambios socioculturales occidentales. Es un lenguaje y energía resguardada por los volcanes, ríos, montañas y kimches (persona sabia), presente en el territorio de Alto Biobío.
Vivir la identidad Pehuenche es vivir en el presente, adaptándose a las estaciones del año, a los ciclos naturales. Es levantarse en la mañana y agradecer a través de un kullito (pago) el estar vivo junto a la naturaleza del territorio, que generosamente todo lo entrega a la vez que va moldeando el carácter de los habitantes, enraizándolos a la ñuke mapu (madre tierra) y elevándolos al wenu mapu (cielo, espacio sagrado).
Esta cosmovisión, en el ámbito de lo simbólico, también se ve reflejada en los quehaceres diarios de las familias y, en el ámbito de lo práctico y cotidiano, en sus necesidades y visiones que se expresan en los programas de su interés, que puedan ser respaldados por la institucionalidad presente en el territorio.
La Fundación Pehuén contribuye a que las comunidades puedan sostener su vida en el territorio, permitiendo que la cosmovisión Pehuenche trascienda en el tiempo. Todo el circuito de su gestión es una respuesta a estas necesidades, desde la propia visión de sus habitantes, a partir de la formulación de las iniciativas, delegada en las asambleas comunitarias; en la toma de decisiones, radicada en el directorio de la Fundación, compuesto mayoritariamente por representantes de las comunidades; y, finalmente, en la ejecución de los programas, de responsabilidad de las familias.
En la esencia de esta forma de abordar el territorio, se busca contribuir en la transformación de las comunidades hacia un destino sustentable, que fomente el entendimiento intercultural, el rescate de las expresiones ancestrales y el desarrollo económico social, con el fin de disminuir situaciones de pobreza en el territorio de Alto Biobío.